Capítulo 8 Recuerdos...

''Recuerdo aún millones de cosas de tí. Recuerdo tu sonrisa, tus abrazos, tus caricias, tus besos, tus ojos, tu mirada, tu amor por mí. Es como si hubiera sido ayer cuando te conocí. No puedo olvidar nada de esto. Te amo Drew''.

Escribí en la pequeña libreta que tenía junto a mí. En verdad extrañaba mucho a Drew, se me habían acabado las palabras para describir cuánto lo extrañaba.
Me levanté decepcionada del pasto en el cual solía estar recostada. Y me fuí, olvidando la dichosa libretita, que estaba tirada.

Llegué a casa, y sin más qué hacer, se me ocurrió encender la computadora que hacía años que no la usaba debido a la excesiva tarea que llevaba todos los días a casa. La prendí, todavía con un poco de sueño.
Lo primero que hice, fué abrir mi E-mail, y revisar algunos cuantos correos.
Mientras veía cada uno de ellos, encontré uno que venía de Drew, y lo había mandado desde el día de ayer. Me sorprendí, y emocionada, no dudé en abrirlo. Di clic en el enlace, ansiosa por saber de qué se trataba.
Estaba un poco más tranquila. Al fin, una noticia de Drew, pero no sabía si sería buena o mala.

Rápidamente leí los pequeños párrafos, sin apenas poder respirar, y quedé con los ojos como platos, sorprendida y también angustiada. No pude creer lo que acababan de leer mis ojos. Había quedado en shock por unos instantes.

''Querida Meicy:

Ya han pasado meses, y creeme que desde entonces te he extrañado, pero.. necesito decirte que encontré otra chica con la cual estar, lamento haberte dicho esto, en verdad lo siento, pero no pude aguantar, aún así, cuídate''

Drew.''


De la nada, brotaron unas cuantas lágrimas de mis ojos, aunque, no pude enojarme, todavía no sabía si el correo era de Drew, o me estaban jugando una broma pesada, realmente pesada.
Sí era el correo de Drew.
''Pero, Drew no podría haber hecho esto, él no es así...él..me amaba...'' pensé desanimada.
Sin más que decir, apagué la estúpida computadora de un aventón y me eché en la cama a llorar.

-¡Pero qué ....!.-Grité enojada y desesperadamente deprimida, casi maldiciendo todo.
-Lo perdí todo, yo que lo amaba y creí que era para mí, pero qué estúpida soy...- dije entre sollozos, evitando echar un berrinche en ese momento.

No quise salir para nada de mi habitación, estaba más que destruida.
Rompí todas las cartas que Drew me había mandado antes, incluyendo la rosa que me había encontrado en aquél bosque, desperadamente, busqué en el bolsillo de mi pantalón la libreta, pero no la encontré.
Me quería morir.

Yo que lo amaba y él, él me salía con esto, no lo podía creer. Una tristeza me invadió el corazón y terminó rompidiéndolo en pedacitos.
Nunca había estado más triste en mi vida.
Nunca había experimentado esta clase de odio.
Nunca había sentido que moría de ese modo.

Me miré en el espejo, con los ojos hinchados después de tanto llorar, y claramente se podía ver la tristeza que cargaba.
Estaba tan, tan, enfadada, al grado de romper en pedacitos el vidrio del espejo, así en pedacitos, como mi débil corazón.
Sangré un poco de la mano, rápido, tomé un pedazo de papel y traté de quitarme la frívola y cálida sangre que escurría de mi mano, y volví a llorar.
Pasaron horas, mi padre no estaba, gracias a Dios, o sino, habría escuchado todos mis llantos y no hubiera querido que eso pasara.

Me calmé un poco. Aunque con un hoyo enorme en el corazón.
Tomé el teléfono y marqué el número de Drew, para reclamarle.
Mientras me disponía a marcar, salí al parque, para poder hablar mejor, ya que no había nadie, más que yo.

-¿Bueno?¿Meicy?.
-¿Y cómo está tu noviecita, eh, Drew?.-le pregunté con un tono enfadado.
-¿De qué hablas?.-dijo él confundido.
-Ay, no me digas, ¿te estás haciendo el inocente verdad?
-Meicy, yo te amo a tí, por qué piensas eso..Meicy...
-¿No recuerdas el e-mail que me mandaste?.-le pregunté con un poco de confusión.
-No recuerdo nada de eso.
-¿Entonces porqué hay un correo supuestamente mandado por tí, diciéndome que te habías conseguido una novia, eh?.
-Meicy, tranquilízate, sabes que yo no haría eso.. Meicy, escúchame..
-Ah, ¿no?, ¿entonces porqué mandaste eso?.-Lo interrumpí.
-Meicy, yo no mandé eso, Meicy..
-¿Ahora qué?.-le pregunté todavía molesta.
-Estoy atrás de tí.

Volté sorprendida, viéndolo perfectamente a él, justo detrás de mí. Corrí hacía el, abrazándolo fuertemente y diciéndole entre sollozos.

-Perdón, perdón..perdóname..
-Yo te amo a tí, Meicy, y quería decirte que había regresado.

En ese instante me sentí culpable por todo lo que le había hecho, y también arrepentida, por todo lo que le había hecho a los recuerdos que tenía de él.
Pero, ahora lo tenía en frente, que era algo mucho más valioso.
Lloré sobre él, sintiéndome verdaderamente tonta por todo lo que había hecho, mientras él sonreía, y me repetía.
-Meicy yo te amo a tí.
-Yo igual.-dije secándome una última lágrima.

Él me dió un beso en la mejilla y me abrazó igual de fuerte, haciéndome sentir segura.
Y supe que ése correo no era de él.

Hi !!

Sí, estoy a punto de irme de vacacioones ! :D creo qe por dos semanas :( pro trataré de publicar mientras pueda :P

Perdonen si no he sacadoo el cap. 8...la verdad tengo otros blogs qee atender... y puess tambn no se me ocurre casi nada ''interesante'' para el siguiente capitulo..pero les prometo qe no tardaré.

¡Felicess vacaaciiones!! Graciias a todas x leer mi blog ¡lass qiiero! :P
Cuidensee y felices vacaciones ! :D

Descansooo...

¡Al fin! Salí de la Secu, uff que día tan pesado, tuve un examen sorpresa de ¡80 PREGUNTAS! No saben cúanto se coció mi cerebro en pensar...pensar..y pensar... T.T
Pero por fin aquí estoy, sana y salva, sin morir en el intento del exámen.
Esta semana ha sido muy agitada para mí, pero me encanta escribir nuevos
capítulo. :D

Tambien aprovecho para agraceder a Lucy, White_demon, Gema0300 y a Mary Ann, por comentar mis capítulos y ser fieles seguidoras!! :D

yy aqui estoy, casi a punto de quedarme muerta de sueño...Besoss ;)

Personajes :) Parte UNo 1 :D

Sí, lo sé, esto debí escribirlo al principio, antes de empezar con la historiaa...pero mejor tarde que nunca!

Es una pequeña descripción de cada uno... :D

 

 Estas imágenes son de Meicy, la protagonista, la que narra su historia. Es una adolescente de 17 años, enamorada de Matt, sus mejores amigas son Jessy y Amy, pero luego descubre a otra personiita, que le roba el corazón. Drew. Meicy es muy tierna, pero también tiene sus sentimientos

y no es nada rebelde, aunque es demasiado mala para mentir.Perdió a su madre cuando ella sólo tenía 11 años pero eso no le impide ser feliz y vive junto con su padre, Billy.

Es muy desesperada, agitada y es pésima en todo lo que tenga que ver con matemáticas, pero ella siempre trata de sonreír.

Nacida en New York, en la parte más fresa
y rica de New York, Wendy se muda
a Los Ángeles, a la escuela Wesleyan
School.

Es la más popular, malvada, rica, de la escuela, se hace respetar ante todos y se cree la más hermosa del mundo entero. Es muy mala onda, y siempre llama la atención, su novio es Matt Coever.

Danielle Amstrong, también conocida como Dany, es la chica nueva en Wesleyan School, es algo amable, y también es humilde. Su aspecto físico se diferencía de todas, por su tez blanca y su cabellera rubia pálida, casi albina.

Nació en un pueblo de Texas, E.U y se mudó a los Ángeles. Es muy distraída, y un poco desordenada, pero es muy fiel.

 

Drew Parker, es el chico afortunado de haberle salvado la vida a Meicy, y luego se enamora de ella por completo, hasta ser novios, él la ama y la quiere mucho. Él es humilde, aunque tenga mucho dinero y un auto Porche, no es igual que Matt.

Nació en Los Ángeles, tiene 17 años y es muy fiel, lindo con las chicas y tierno.

Él es Drew.

Capítulo 7 Un año sin ver Llover

Bueno, talvés se pregunten que por qué puse de título una canción de Selena Gómez en unos de mis capítulos, bueno, para empezar, creo que queda muy bien, porque Drew se va un año a Phoenix, Meicy sufre dolor, y concuerda. :)
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(Cuenta Drew)

Mientras viajaba en el avión directo a Phoenix, recordé como Meicy derramó una lágrima... me sentí mal, triste, no la vería en un año. Un año completo. Sin verla.
Ahora mismo sentía la necesidad de huír del avión, pero no había vuelta atrás. Ya despegaba el avión. Ya empezaría otro año, ya no vería a Meicy. Meicy era mi otra mitad, y aunque la conocí demasiado rápido y se convirtió en mi novia en tan sólo 12 horas, la extraño. A ella y a su sonrisa, a su calidez, y su amor por mí, solamente desearía estar con ella en este momento.

Quisiera que ella estuviera aquí conmigo pero era imposible, todavía no experimento ''dolor'' por extrañarla, todavía no pasa un día al menos, por lo que...no me siento tan fatal.

Pero lo que más me da miedo, esque..Meicy se consiga a otro chico, pues hay miles de ellos en todo el mundo, no soy el único, para qué negarlo. Pero Meicy es demasiado fiel para hacerme algo como eso.Demasiado dulce..demasiado tierna....demasiado especial, demasiado única, demasiado Meicy.

Todavía recuerdo el día que la ví, casi la mata un auto, pero sentí que debía salvarla.Sólo eso y luego vino...el amor por ella, algo que no se explica con una sóla palabra, ''Amor'' no tiene una definición, es sólo atracción por una persona, sentimientos por una persona, simplemente Amor.

No solté ni una palabra de mi boca, en todo el viaje pensé, en Meicy y en mi madre. No sólo iría a Phoenix a estudiar por un año ahí y terminar unos pendientes, también visitaría a mi madre, Elizabeth, para estar un tiempo con ella, hace años que no la veía desde el divorcio de mis padres.
Miré por la pequeña ventanilla de mi lugar y observé el hermoso mar que se podía contemplar desde ahí.Por un momento dejé todas mis preocupaciones a un lado y disfruté unos segundos de paz.


          ~  ~

Después de unas cuantas semanas en Phoenix empecé a extrañar un poco más a Meicy. De vez en cuando salía a solas al bosque para estar unos momentos en silencio, pensando en ella, era la única forma de comunicarme con ella, la naturaleza. Sabía que esas palabras no llegarían hasta sus oídos pero sabía que llegarían a su corazón, para hacerla sentir segura.
Me levanté de la hierba verde que me acompañaba para irme a trabajar duro para poder pagar algunas deudas que tenía aquí, en Phoenix. Nada más de pensar en que, no volvería a ser lo mismo sin Meicy, me hizo estremecer.

Antes de dar un paso hacía la salida, saqué una rosa blanca que tenía guardada para Meicy y que planeaba dársela algún dia, pero, como sabía que ''ese día'' que se la planeaba dar, seguiría en Phoenix, la puse en el pasto y me fuí.



(Cuenta Meicy)

Éstas últimas semanas sin Drew se han vuelto insoportables.
Al salir de la escuela, ya no veo al mismo chico sonriente que solía ver, mi novio. Ahora tengo que caminar hasta mi hogar yo sola. No tengo a dónde salir, mis amigas no salen mucho y si lo hacen, sin Drew no es igual. Estoy pérdidamente enamorada de él, lo sé, y cada día es mas triste sin el.

La pequeña libreta en donde anotaba mis días felices con Drew, está en blanco.
Los sueños que solía tener con el, se esfumaron de mi mente.
Las alegrías que vivía junto a el, se han ido.
Aunque sé que regresará, no es lo mismo.

Porque él cambiaba cada uno de mis días y aunque sólo ha sido un día y medio mi novio, lo amo, por que simplemente el me anima, el cambia los días de mi vida, el es único. Y lo extraño.

--
Bajé las escaleras directo a la cocina por unos espaguettis para comer, aunque no tenía apetito, quería animarme un poco el día. Me recosté a ver la misma película que vimos Drew y yo en su casa, mientras trataba de saborear cada espaguetti, aunque, para mí, no sabían a nada. Un sabor insípido y pobre.
Después de terminar de ver la película, salí de mi casa a ver la luz de día. Eso me animó. Aunque no lo suficiente. Salí a caminar al bosque, para contarle a solas a Drew  que lo amaba y que ya lo deseaba ver.
Cuando llegué, me senté en el pasto verde, de repente, sentí algo. Me paré y ví que estaba aplastando una pequeña rosa blanca.
Parecía linda la rosa, por lo que me la quedé.
Ahora sí, me recosté en el pasto para contemplar la luz de día, que, después de unas horas, se convirtió en unca noche oscura llena de estrellas y una luna que me acompañaba hasta...quedar totalmente dormida en el bosque, me sentí acompañaba. Me sentí bien.

Soñé...
Soñé que, a pesar de estar a una distancia que equivalía a millones de millones de kilómetros, yo sentía que Drew estaba prácticamente, a un lado mío.





''Si estoy junto a tí, lo tengo todo, y si no, de todas maneras, haré lo posible por sentirme junto a ti''.

Capítulo 6 Adios, Te extrañaré ...

Cuando salí de las clases de biología, me dirigí a mi casillero, tan normal como siempre, pero con la extrañesa de que no haya visto a Drew esta mañana, ''de seguro no pudo venir por mí'', pensé, dejándome de preocupar, aunque..me parecía extraño.

Acomodé de uno por uno los libros, dejando una imagen perfecta en mi casillero, nada comparada, con la de Mike, su casillero era una pesadilla.

Mike era un compañero que lo conocía desde hace años, era muy seco, frío,callado, aplicado, y era raro verle una sonrisa en su rostro, raro.

Mientras terminaba de poner el último cuaderno, sentí un toque en mi espalda, rápido puse el cuaderno que faltaba y dí media vuelta para ver quién interrumpia. Pensé que sería alguna compañera o alguna de mis amigas, pero no. Era una chica estatura promedio, cabello rubio, cejas un poco grandes y tez pálida. Estaba a punto de preguntarle qué se le ofrecía, pero ella tomó la iniciativa primero.

-Hola, Soy Danielle,perdona por molestarte, pero soy nueva y todavía no me ubico bien en esta escuela.- dijo con el hilo de voz más tímido que pudo.

-Oh,si, hola Danielle, soy Meicy.- le estreché la mano.

-Uhmmm,me preguntaba si podrías ayudarme estos...tres días en los que me ''acomodo'' un poco más.

-Sí, claro. Si deseas te muestro la escuela.

-Claro, gracias.-sonrió. -Si quieres, mejor mañana, hoy ya me tengo que ir.-terminó de decir.

-Ok.-Me despedí de ella, mientras cerraba el locker con la clave.

                                                              ~ ~

Después de unas agitadas clases de matemáticas,biología, química, y esas materias, sonó el timbre que anunciaba la sagrada salida a las puertas de otro mundo.Fuera de la escuela.

Tomé mis cosas, y salí lo más rápido que pude, esperando ver a Drew, y así fué, gracias a Dios.

Lo ví un poco aguitado, parecía triste, pero en cuanto me vió, le salió una pequeña sonrisa, pero la quitó después de algunos segundos. ¿Qué tenía Drew? ¿Estaba triste por algo? Todo quería averiguarlo y ahora, así que caminé hasta donde estaba él, lo saludé y le dí un pequeño beso en la mejilla.

Wendy y Ashley, las más malvadas de la escuela Wesleyan School, hicieron un gesto de ''Oh my god'' en sus rostros, parecía que tenían celos de mi novio, y eso me agradó.

Pero me dí la media vuelta para disponerme a hablar con Drew.

-Hola.- le dije.

-¿no me vas a llamar ''amor'' o ''cariño'' o algo por el estilo?.-preguntó bromeando.

-Jajaja, claro que lo haré, ''cariño''.-le dije soltando una risita.

Él me devolvió la sonrisa, nos metimos al auto y en el trayecto le pregunté a Drew porqué se veía tan triste, o tal vez así era su cara. Jajaja, pero...yo siempre lo conocía como más alegre y hoy no lo parecía mucho.

-Drew...

-Ajá...

-No...olvídalo.- le contesté, por que no estaba muy segura si querer preguntárselo todavía.

-De acuerdo.

Me asomé por la ventana y ví que a donde conducíamos no era hacía mi casa, por lo que le pregunté confundida a Drew.

-¿A dónde vamos?

-Ya verás.-dijo con una pequeña sonrisa que se podía contemplar desde el retrovisor del auto.

Cuando llegamos, abrí la puerta, sin dejar que Drew la abriera, quería saber a dónde me había llevado, y nada más y nada menos que el parque.

-¿Por que me trajiste aquí?.-pregunté soltando una pequeña risita mientras decía las palabras.

-Porque...¡necesito hacerte cosquillas!.- corrió hacia mi, pero yo corrí lo más rápido que pude, sin dejar que me alcanzara

-Te alcanzaré, Meicy.-gritó.

-No podráas.-le saqué la lengua en forma de juego.

Aunque....sabría que lo haría.

De pronto, él me alcanzó a hacer una cosquilla en la espalda y me detuví, entonces el me hizo muchas más cosquillas, hasta que no pude, y caí al pasto. El también lo hizo cayendo sobre mí. Me reí a carcajadas mientras me hacía las cosquilludas cosquillas. Hasta que él se detuvo como si nada. Parecía que ahora sí tocaría un tema que no me agradaría al sólo ver sus ojos.

-¿Qué pasa amor?.- me atreví a decirle asi.

-Esque....no lo vas a comprender.-dijo seriamente.

-Dime...-le insistí con una sonrisa.

-Me iré Meicy, me iré de aqui...

-¡¡Cómo!!.-me levanté al instante por el susto provocado.

-Me iré de aqui...-volvió a decir.

-¿¡Por qué?!-dije asustadísima.

-Ahh.-suspiró él, hizo una pausa y continuó.-Tengo que irme a Phoenix, y....no regresaré...dentro de un año.

-¡Pero Phoenix está muy lejos de aquí!.-dije a punto de soltar un llanto.-No me puedes dejar, Drew....

-Yo tampoco quiero hacerlo, Meicy, .-dijo tomando mi mano y bajando la cabeza.

-No te vallas....-empezé a derramar una lágrima..

-No llores Meicy, no quiero verte así..

-´Peroo...pero Drew, como quieres que no ponga así, te amo...

-Sólo es un año..-repitió.

-Para mí, es un siglo.

Drew suspiró, me abrazó y nos besamos...

Él no volvió a decir una última palabra desde el parque hasta mi hogar, sólo emitió un dulce ''adiós'', un adios eterno...ya me imaginaba los días de dolor sin él...de sólo ponerme a pensar...casi moría. No tuve la mínima gana de entrar a casa...así que me quedé afuera, en donde llovía muy fuerte, y me mojé toda. Toda.

Aproveché que no estaba mi padre, por que hoy regresaría del trabajo hasta las seis de la tarde, derramé muchas lágrimas...hasta llorar, no pude dejar de hacerlo..lo extrañaría, lo vería...hasta después de un año...y sólo tenía un recuerdo de él...su sonrisa.

Lloré todo el día, hasta que calmó la lluvia, y llegó mi padre...me metí hasta ese entonces a la casa y me dirigí a mi cuarto, toda empapada en agua y en lágrimas..

Valía la pena llorar por alguien a quien amas tanto, alguien que es super especial, alguien a quien amabas...

Me recosté en mi cama sin comer aún nada, sólo tomé la libreta del otro día y empecé a escribir todo lo que había ocurrido hoy y mientras escribía, dejé soltar una última lágrima de mis ojos, la cual cayó en la libreta, acompañando mi dolor.

Adiós Drew, te veré después de un año, no sé si te conseguirás a otra chica, no lo sé...lo único que sé esque..te fuiste y me duele recordarlo a cada momento.

 

Capítulo 5 No puedo dejarte, Drew.

Después de bastantes besos y abrazos de parte de los dos, miré el reloj que traía en mano y me dí cuenta que ya llevaba una media hora de retraso. Me levante rapidamente, asustada, por lo que me diría mi padre, pero no creía que se enfadara mucho, desde su adicción al periódico, digamos que no me pone atención.

Drew, sorprendido me preguntó.
-¿ya te enfadaste?
-No, sólo que...llegaré tarde a..casa.-me sonrojé.
-Te llevo.-sonrió levantándose
-Gracias, Drew
-No me lo agradezcas.-sonrió mientras me miraba a los ojos, nos tomamos de las manos de nuevo y nos volvimos a besar apasionadamente. Disfruté demasiado ese beso, creo que fuí muy suertuda ese día. Y quería que todos los días fueran así. Para siempre.
Por un momento dejé de besarlo, pero Drew, me volvió a besar, tirándome al sillón, donde nos besamos aún más apasionadamente.De repente Drew, ahora sí que dejo de hacerlo, para disculparse por su actuación brusca. Pero a mi no me importo en lo más mínimo.
-Lo siento.-dijo él sonrojandose.
-No importa.-le sonreí para que se sintiera más seguro.

Me llevo tomada de la mano hasta su auto, donde nos subimos los dos, y él me llevo hasta casa.
Cuando salí el me susurró que me quería mucho, pero no dijo que ''me amaba'' por que aún llevabamos sólo 3 horas, con 12 minutos y 3 segundos, para ser exactos.
Se despidió dulcemente, y me dijo que mañana iría por mí de nuevo a la escuela, yo se lo agradecí y entré a casa. Mi papá, parecía enfadado, esperándome, me extrañé al verlo así.

-¿Por qué llegaste tan tarde?, y no me vengas con que te quedaste a platicar con tus amigas, eso si que no me lo creo.-dijo furioso, esperando una respuesta ''buena'' de parte de mí y no una bobería, pero era obvio que no le diría sobre Drew.No.
No se me ocurría nada y por unos instantes quedé callada pero se me vino algo a la mente, algo estúpido, pero había que intentar.
-Esque...me mojé toda con la pileta de agua que hay en la escuela...-dije con la cara de ''mentira'', no era buena para mentir y menos en algo tan...estúpido T_T
-Jajajaja, Meicy, ¿creerás que te creeré eso? Dime la verdad.-frunció el ceño.
-Está bien...esque la verdad...esque....¡le pedí a una amiga que me ayudara en una tarea que no le entendía!.-dije mientras fingía una sonrisa de aprobación

Pero mi papá seguía no muy seguro, pero le urgía leer las últimas e importantísimas recientes noticias del periódico, por lo que dejó hasta ahí la conversación, aunque todavía con un rostro...no muy apreciable, pero no le tomé mucha atención y me fuí a mi habitación.
En cuanto llegué, ví una pequeña libreta, me recosté sobre la almohada rosada de mi cama y empecé a escribir lo que vivimos Drew y yo ese día. Ya eran las 12 de la noche, por lo que cerré la pequeña libreta y la puse debajo de mi almohada, para que mi padre no sospechara nada.

Quedé dormida.
Completamente dormida, atrapada en sueños con Drew, sólo con él.


Desperté asustada, Levantándome pensando que eran las 6 de la mañana pero cuando observé el reloj, eran apenas las 4 de la mañana.
-¡Pero qué le pasa a este maldito despertador!¡me falta una hora de sueño!.-lo golpeé para que dejara de sonar y también lo maldije, me enojé con él.
Me volví a tratar de dormir, pero no pude, genial, ahora el que tenía la culpa era ese despertador digital rojo de 8 dólares. Por más que intentaba me parecía difícil.

Mi fórmula secreta para dormir bien y a gusto, era pensar en Drew.Sólo en eso.
Pero esta vez no funcionó, y me quedé sin dormir. Mientras pasaban los minutos, me agobié y ahora por fin quedé dormida, pero justo al recostarme...¡ya eran las seis!.
-Maldita sea.-Dije poniendo cara de odio al despertador.

Dejé a un lado las quejas y me desperezé, levantándome de la cama rumbo al baño para arreglarme. Cuando me ví en el espejo parecía un mounstruo, estaba con las ojeras más caidas, con el pelo súper despeinado y cara de zombie con ganas de chupar cerebros. Baa.

Además de eso, estaba hebria, por no dormir sólo una hora. ¿qué tanto me podía afectar sólo U N A   H O R A!!. Pensé.
Traté de ponerme maquillaje en las ojeras, no se disimulaban mucho, pero ya qué. Y ese pelo...tardé media hora en cepillármelo, pero se me esponjó horrible, por lo que no pude llevarlo al aire libre este día. Estaba atarantada.
Bajé lo más pronto que pude, pero había olvidado acomodar mi cama, pero de tantas prisas, no me dió la mínima importancia. Desayuné sólo un vaso de jugo y me fuí como un rayo. Disparada.
Cuando salí esperé ver a Drew, pero nada, así que me fuí sola. Como lo hacía antes.
Esta vez no traté de volver a huír, es más, no me daba la mínima gana de ver a los profesores dar una clase aburrida. Sólo quería estar con Drew, sólo eso..

Llegué temprano y tuve tiempo de saludar a mis amigas y contarles todo lo sucedido del día anterior, ellas estaban envidiádome de juego. Porque un chico guapo era mi novio, ahora me sentía, algo así como poderosa. Jaja.

Sonó el timbre anunciando las apestosas clases venir, y yo con la cara destrozada, caminé rumbo a la primera clase del día, con el Profesor Wensley.
Él daba la clase de biología, al menos no era tan ''extricto'' conmigo. Al menos.
Me senté junto a la única mesa que quedaba, y era con Matt, algo que me incomodó, ya que a mi ya no me llamaba la atención él. Ahora lo único importante y con valor para mí, era Drew. Drew, Drew y sólo Drew.



Sólo a él lo amaba. Y sólo con el soñaba, Y sólo él me importaba. Aunque vendría algo terrible que no me esperaba....

Capítulo 4 Dueña de tu corazón

Abrí la puerta metálica de la escuela, esta vez si había hecho el récord mundial de la chica que llega 30 minutos tarde a una secundaria. Pero no me dejé intimidar y entré.

Corrí hasta mi salón, deseando huir, no quería otro regaño por parte de la arrugada y amargada Profesora Griselda, una maestra que se diferenciaba de todas las demás por su ingrata actitud y su triste mirada, como si sufriera. Me daba miedo, o almenos a mí.
De tope abrí la puerta de mi salón, cuando todos quedaron asombrados viéndome. Cuando la Profesora se dió cuenta de que sus alumnos no le prestaban atención a la dichosa y aburrida clase de álgebra se volteó a ver quien osaba interrumpir sus clases.

Cuando me vió, hizo un gesto desaprobante, como si dijera ''otra vez esta muchacha'' me miró enfadada, se volteó para seguir escribiendo con la tiza blanca en el pizarrón, de repente habló.
-Espero tenga justificado el retardo, señorita Underwood.-dijo con un tono serio, típico al de las maestras.
-Ammm, no,pero, puedo explicarlo-dije apenada.

Molesta, dejó de escribir, dejando caer la pequeña tiza blanca, observé como caía la tiza, como si ella tuviera la culpa. La profesora se dirigió hacia mí advirtiéndome.
-Si vuelve a llegar tarde le juro que la mando a dirección.
-Pero si sólo he llegado tarde 2 veces en mi vida.-vociferé molesta haciéndole una seña a mis mejores amigas, Jessy y Amy, para que vinieran a mi rescate, pero me devolvieron la seña advirtiéndome que era mejor no enfadar a la profesora.

-Sí, no volverá a pasar.-dije decepcionada, dirigiéndome a mi lugar, donde dejé caer mi mochila pesada, saqué mi libro de matemáticas, lo abrí y mientras la detestable profesor daba la clase, apoyé mi codo en la pequeña mesa,aburrida.

Se me pasaron una eternidad las 2 horas que faltaban de clase antes del receso. Uff, estaba aburrida, realmente desesperada, asi que, pensé en...Drew.
De pronto sentí un reglazo en mi mesabanco, me asusté y vi que era la profesora Griselda, hize una cara de asco. Qué horror tener esta maestra, pensé antes de otro indebido e inexplicable castigo, ya nisiquiera podía pensar, que era un derecho y para mí, una obligación. Y más si era sobre Drew. Ahhh.
-No puedo creer que llegue tarde y aún peor, no pone atención.
-Lo siento, es que su clase...-me atreví a decirlo.- su clase es aburrida.
La maestra puso los ojos en blanco y la mirada acosadora, parecida a la de Wendy, la chica más popular, rica y malvada de toda la escuela, la única que sabía como hacer sufrir a los estudiantes.La odiaba.
Y también a la vieja de la maestra Griselda. Su nombre lo decía todo.
-¡Vaya a dirección inmediatamente!.-gritó enfadada, apuntándome con su dedo largo y sus uñas podridas.Puugg.
-Como diga.-suspiré, levantandome, me llevé mi mochila y me fuí.Pero no a dirección, sino a mi ¡CASA! ya estaba enfadada de tener que lidiar con el director, y sin pensarlo salí disparada corriendo hacía la puerta de la entrada.
-¡Pero qué...hace!.-gritó la Profesora asomando la puerta del salón.
-Yo corrí lo más ráído que pude y justo cuando salí, sin darme cuenta, choqué con un chico, lo pude reconocer, era Drew, talvez estaba esperando que saliera de clases para llervarme a casa y sí, ahí estaba. él se sorprendió, y me ayudó a levantarme.
-¡Meicy!-dijo asombrado.-¿estás bien?.-terminó con un tono preocupado.
-Si, sólo que..
-Ammm..¿continuarás en clase o quieres que te lleve a casa?.
-¡¡a casa porfavor!!.-le supliqué casi poniéndome de rodillas como si le pidiera matrimonio.
-De acuerdo.-dijo
Cuando llegamos al auto Porche de Drew, me abrió la puerta y nos fuimos.
A medio camino, le pregunté con curiosidad.
-Drew..
-¿Sí?
-Por qué no vamos a tu casa un rato.-dije no tan sonrojada como antes, esperando afirmación en su rostro por parte de él.
-Me parece genial. Pero ¿tu papá no se molestará?.-me preguntó.
-No, el piensa que estoy en clases..
-Jaja.-soltó una risita.-de acuerdo.

Mientras conducía miré por la ventana la ''naturaleza'' de la ciudad, conformada por grandes edificios, casas y autos de último modelo, como el de Drew.
Sentí una pausa, señal de que habíamos llegado, estaba ansiosa por ubicar su casa, pero en verdad no tenía la mínima idea de cual fuera. Me abrió la puerta, y me condujo hasta su hogar, era una hermosa casa, rodedada de un jardín hermoso, y la casita era de madera, que le daba un estilo playero fantástico.´
Drew abrió la puerta, me dejó entrar primero y quedé sorprendida.
-Siéntete como en tu casa, Meicy.
-Oh, gracias.
Me invitó a sentarme en uno de lo sillones.
-Y dime, ¿cómo es tu familia?
-Bueno, no tengo a mi madre y mi padre es realmente adicto.
-¿a qué?.
-Al periódico.-sonreí.
-Jajaja, vaya.-rió.
Voltée a ver su estante de películas y encontré una que me encantaba, era de amor. Se llamaba True Love History.
-¿Con qué te guta el romance Drew?-le pregunté.
-¿a qué chico no le puede gustar?.- sonrió, se paró y sacó la película.
-¿Quieres verla?-le pregunté emocionada.
-¿Por que no?.-dijo mientras introducía el disco en la televisión.

Él se sentó y empezamos a ver la película, felices, o al menos eso pensaba yo.

Después de un rato de silencio, Drew..¡empezó a tomar mi mano! me quedé rojísima y estaba sudando, pero intenté permanecer en calma, aunque me parecía imposible.
Luego, Drew me miró, y yo también lo miré, él se acercó un poco más a mí, yo también lo hize. Finalmente, ¡¡me besó!! era la primera vez, mi primer beso y fué una sensación estupenda. Sentí sus labios chocar con los míos, se fué apasionando el beso, yo lo tomé del cuello y él de mi cintura. Así permanecimos unos minutos, que disfruté mucho, muchisísimo.

Después, lentamente se despegaron mis labios de los suyos. Él sin decir ni una palabra, me acarició la mejilla. Y me dijo con el tono más dulce y ala vez apasionado que pudo.
-Meicy...-hizo una pequeña pausa..-Me resultas hermosa, simpática y serías la chica perfecta para mi.-hizo otra pausa.-¿quieres ser mi novia?

Yo estaba a punto de estallar en gritos, emocionada...y le contesté que si, estaba...a punto de desmallarme